La crítica a Zaffaroni es desmedida porque, al ponerse en tela de juicio los escrúpulos del abogado por hacerse cargo de los casos de Evo, se cuestiona también el derecho a la defensa que tiene cualquier presunto delincuente, al punto de llevarnos a cuestionar si los casos más impopulares y sus supuestos responsables tienen que sujetarse a las reglas y garantías del juicio justo, o saltarse ese fundamental estadio para directamente purgar la pena.
El Examen Periódico Universal (EPU) parece haber ido en detrimento de la obligación de muchos Estados de preparar oportunamente y con rigurosidad sus informes a los […]