El pasado 1 de junio, el Senado, como tribunal de sentencia, pronunció su fallo en contra del exmagistrado del Tribunal Constitucional Plurinacional Gualberto Cusi, sentenciándolo con la destitución del cargo. A Cusi todavía le queda la apelación ante la Asamblea en pleno. ¿Será posible que el derecho se imponga a la política?
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Los Constituyentes, en este caso los Asambleístas, como depositarios de la soberanía popular, están facultados para aprobar normas jurídicas de cumplimiento obligatorio, pero una vez que estas son aprobadas los Constituyentes y/o Asambleístas tienen que ser los primeros en someter su voluntad al imperio de la Ley.
En una situación normal el Magistrado Gualberto Cusi debería ser absuelto y restituido en sus funciones, pero la Resolución del Senado será ratificada por decisión política y no por razones jurídicas.